La actividad agrícola en la agenda de todos
En un contexto cada vez más dinámico, nuestra actividad y todo el sector agrícola han generado distintas preocupaciones en la población. De este modo, el rol activo de la ciudadanía conduce a la búsqueda de equilibrio entre productividad y sustentabilidad como la clave de la viabilidad futura de la agricultura argentina.
La actividad agrícola reporta beneficios tales como la generación de empleo y divisas o la activación de las diferentes comunidades. Por ende, el deseo compartido de preservar el suelo y la biodiversidad nacionales como patrimonio genera un nuevo diálogo entre el productor y el ciudadano.
Preocupaciones que solían pertenecer solamente a quienes se dedicaban a este oficio han pasado a ocupar la agenda nacional como prioridades. Esto nos favorece en la disponibilidad de recursos y perspectivas en cuanto al múltiple impacto que una actividad productiva tiene. Así, mientras revisamos las instrucciones necesarias y las diferentes formas de comunicarlas, la normativa se ocupa de tratar posibles riesgos asociados a nuestra actividad.
Como referentes de esta ocupación, nos comprometemos a comunicar a nuestros productores y demás usuarios las directivas para el máximo cuidado del medioambiente. Con una relación más armoniosa con el entorno como propósito, podemos entre todos valorizar el trabajo agrícola.